El discursito feminista del empoderamiento y la visibilidad no aplica en absolutamente todos los temas, querida hormiguita. Diego ha explicado su relato, un relato en el que dice que su MUJER también tuvo que cambiar pues, al igual que él, también cayó en la lujuria.
Si Diego hubiera centrado su relato en las pobres mujeres, que seguro algunas habrá a la fuerza realizando trabajos forzosos, pero la GRAN mayoría escoge estar donde está, habría perdido totalmente el foco y disipado el mensaje. El mensaje de un hombre arrepentido, que ha evolucionado y que tiene la valentía de exponer públicamente el proceso de madurez que ha llevado en silencio durante muchos años.
Suerte el la vida hormiguita y abre los ojos, por favor.

La lujuria se puede vencer. En esta pelea se puede remontar. Hay que empezar por aceptar la derrota y construir de cero.

Muy buenos días. Le agradecemos su valentía, su disposición. Escríbanos por favor a ayuda@daleunavuelta.org y desde ahí hablamos con tranquilidad. Ha dado el primer paso, crucial. Ahora todo es cuesta abajo, con subidas y recaídas. Un saludo.