En este post y en el próximo señalamos 20 síntomas frecuentes que se han descrito en esta patología. Seguramente no están todo los que son, pero pueden ayudar a valorar la situación personal, y a poner remedios con tiempo.
1. Búsqueda de páginas de contenido sexual con regularidad, no necesariamente todos los días pero sí frecuentemente.
2. En alguna ocasión ser sorprendido por su pareja, padres, amigos o conocidos visitando este tipo de páginas, provocando una situación incómoda.
3. Tener problemas informáticos al infectar con un virus el ordenador, debido a la visita de páginas de dudosa fiabilidad buscando contenidos sexuales.
4. Preferir abandonar otras tareas sociales, de ocio o recreativas por pasar tiempo consumiendo pornografía.
5. Las horas dedicadas a consumir estos contenidos pornográficos privan a la persona del propio desarrollo y mejora profesional.
6. Cada vez se pasa más tiempo consultando contenidos eróticos; esta tarea es cada vez más importante en su vida.
7. Verse a menudo envuelto en la búsqueda de contenidos cada vez más ‘exóticos’ porque el sexo tradicional resulta monótono y aburrido.
8. Hacer pagos online con tarjeta de crédito en webs eróticas poco fiables y que le preocupe el concepto que aparece en el extracto del banco.
9. Consultar contenidos eróticos en otros dispositivos tecnológicos como móviles, tablets e incluso ordenadores de otras personas y en lugares fuera de casa, dando lugar a una situación ansiosa.
10. Consultar contenidos pornográficos en lugares donde podría tener problemas, como en el trabajo, en casa ajena o en un ordenador público.